Ana María, la gallega que el pasado mes de noviembre fue detenida por llevar munición ilegal en su maleta y estuvo casi dos semanas entre rejas en una prisión de Cancún, se ha desnudado para interviú. Al final fue la mafia, o sabe Dios, quien le había colocado esos dichosos cartuchos no percutidos en su equipaje, ella no tuvo nada que ver, pero ella tiene dinamita para rato. A algunos de sus vecinos no les ha gustado el desnudo: “falta de moral de la sinvergüenza, todo el apoyo que le dimos y ahora esto”. Ahora esto, una muestra de gratitud por su parte, un desnudo en libertad, vosotros os movilizasteis por vuestra galleguiña inocente y ahora os moviliza ella. Clandestina. Unas tetas maravillosas en portada. Una fantasía sexual en esa cárcel de mujeres, todas inocentes, todas fotografiadas... Te quiero Ana María.
domingo, 7 de enero de 2007
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3 comentarios:
las tetas están más retocadas que la historia de Cancún.
a mi me parece genial. Cada uno es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo, si ella lo a elegido ¿porqué no? no podemos juzgarla si no nos encontramos en su situación y no tenemos todas las respuestas a mil preguntas que surgirían, tolerancia, amigos.
Ojo, que el tema de tolerar tiene de doble filo: Tolerar, tolero, porque está en su derecho de hacer lo que quiera, pero ni la aplaudo ni la justifico, es más, la critico porque también estoy en mi derecho. Primero porque para ver un par de tetas bien puestas, retocadas o no, sigo prefiriendo Playboy, que al menos es una revista que no se las da de lo que no es, y para seguir la critico porque representa la cultura del aprovechado que tanto se aplaude hoy en día. Mi opinión es que la niña es una listilla y con luces suficientes como para sacar partido del golpe de suerte mediática, y si valoro su persona por su acción, puedo asegurar que no gana muchos puntos, porque demuestra cláramente a qué niveles se mueve: es una más, una cualquiera de tantas que hacen lo que sea con tal de ganar pasta por la jeta, que sueñan con ir a programas como tómbola y salir en las revistas más baratas del corazón, porque ahí hay dinero que es lo único que importa. En el fondo mi pensamiento no va tanto hacia ella que en el fondo es un triste subproducto de la estupidez de la sociedad, mi crítica está dirigida principalmente a todos los que alaban acciones así y las fomentan comprando las revistas y viendo los programas, porque gracias a ellos hay tanta basura de famoseo imbécil y ridículo, donde lo único que vale es que salga en las revistas. Ahora que, sin duda alguna, que haga lo que quiera.
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